¿Cuándo se deben calibrar de nuevo los termómetros?
Hoy hablamos de Cuándo se deben recalibrar los termómetros.
Como ávido cocinero, sé que el control de la temperatura es crucial para el éxito de las recetas y la seguridad alimentaria. De hecho, según los CDC, casi 48 millones de personas en EE.UU. sufren enfermedades transmitidas por los alimentos cada año. Esta asombrosa cifra demuestra que los termómetros bien calibrados son esenciales en mi cocina. Hoy voy a compartir todo lo que he aprendido sobre cuándo recalibrar los termómetros para mantener los más altos estándares de calidad y seguridad.
Comprender la importancia de la recalibración
Cuando los termómetros no están correctamente calibrados, el riesgo de servir alimentos poco hechos o demasiado hechos aumenta considerablemente. Un estudio del USDA puso de relieve que cocinar las aves a una temperatura interna inferior a 165¡ãF puede aumentar la probabilidad de que aparezcan bacterias nocivas como la Salmonella. Por lo tanto, recalibrar mi termómetro con frecuencia me ayuda a garantizar que ofrezco comidas seguras y sabrosas.
Factores que indican la necesidad de recalibración
Signos comunes de que su termómetro necesita recalibración
- Lecturas incoherentes: Sigo de cerca las lecturas, y si mi termómetro muestra variaciones superiores a 2 °F de lo que espero, es hora de recalibrarlo.
- Daño físico: Si se me cae el termómetro o noto alguna fuga en los que están llenos de líquido, siempre los recalibro antes de volver a utilizarlos.
- Tentaciones extremas: La exposición a temperaturas superiores a 80¡ãF durante el almacenamiento puede afectar a la calibración. Aseguro recalibración después de tales casos.
- Largos periodos sin uso: Si no he utilizado un termómetro en unos meses, lo recalibro antes de la próxima sesión de cocina.
- Después de la limpieza: Suelo recalibrar el termómetro después de limpiarlo a fondo para mantener su precisión.
Frecuencia de recalibrado
Directrices generales para la recalibración de termómetros
Determinar cuándo recalibrar los termómetros depende de la frecuencia con que los utilice:
- Entornos comerciales: En los restaurantes, recalibrar los termómetros cada turno es una práctica habitual, aproximadamente cada 8 horas, para cumplir las directrices sanitarias.
- Uso doméstico: En mi cocina personal, recalibro el termómetro al menos una vez al mes, sobre todo si cocino carne a menudo.
- Uso ocasional: Los termómetros de uso ocasional deben calibrarse antes de cada uso; de lo contrario, se corre el riesgo de obtener datos inexactos.
Cómo recalibrar distintos tipos de termómetros
Recalibración de termómetros bimetálicos
Para recalibrar un termómetro bimetálico, pongo agua a hervir y coloco la sonda en el centro. Debe indicar 212¡ãF (100¡ãC) a nivel del mar. Si no es así, lo ajusto en consecuencia. Esto es necesario, sobre todo porque los datos del HFAP indican que los termómetros inexactos pueden provocar una cocción inadecuada y riesgos para la seguridad alimentaria.
Recalibración de termómetros digitales
Para los termómetros digitales, suelo seguir los mismos métodos de punto de ebullición y de congelación. Si lo compruebo tanto en agua hirviendo (212¡ãF/100¡ãC) como en agua helada (32¡ãF/0¡ãC) y veo discrepancias, lo recalibro según las lecturas.
Recalibración de termómetros de líquido
Yo utilizo el método del agua helada para los termómetros llenos de líquido: Coloco el termómetro en una mezcla de hielo y agua durante un par de minutos. Debe indicar 32¡ãF (0¡ãC) con precisión. Tener esta precisión es esencial, sobre todo porque una diferencia de sólo 1 °F puede afectar drásticamente a los resultados de la cocción.
Métodos para recalibrar termómetros
El método del punto de ebullición
El método del punto de ebullición es mi método preferido para la calibración a altas temperaturas. Utilizando agua a punto de ebullición, confirmo que mi termómetro debe indicar exactamente 212¡ãF (100¡ãC) a nivel del mar. Recuerde que la calibración puede variar con la altitud.
El método del punto de congelación
Este método me ayuda a confirmar la precisión a temperaturas más bajas. Cuando hago pruebas en agua helada, si mi termómetro no marca exactamente 32 °F (0 °C), es necesario calibrarlo, sobre todo porque las imprecisiones pueden afectar a la seguridad y la calidad de los alimentos.
El método del agua helada
Este método es bastante similar a la metodología del punto de congelación. Combino hielo con una pequeña cantidad de agua para crear una papilla y confirmo que mi termómetro marca correctamente 32¡ãF (0¡ãC). Es una prueba útil, especialmente para la preparación antes de tareas delicadas como cocinar aves de corral.
Consideraciones especiales para los termómetros de alimentos
Requisitos de calibración en cocinas comerciales
En las cocinas comerciales, he visto que los códigos sanitarios suelen exigir prácticas de calibración más estrictas. Por ejemplo, la FDA sugiere calibrar los termómetros al menos dos veces al día, y es esencial llevar un registro periódico para garantizar el cumplimiento y la seguridad.
Cómo mantener la precisión de las lecturas del termómetro
Consejos para garantizar la precisión a largo plazo
- Guardar los termómetros en una funda o estuche protector.
- Evite exponerlos a temperaturas extremas o a un calor prolongado.
- Límpialos periódicamente y comprueba que no presenten deficiencias funcionales.
Posibles consecuencias de no recalibrar
Riesgos para la seguridad y la calidad de los alimentos
Hay mucho en juego. No recalibrar los termómetros puede hacer que se sirvan alimentos poco hechos y provocar enfermedades. La FDA afirma que una cocción inadecuada puede suponer un grave riesgo para la salud y afectar potencialmente a miles de personas. He aprendido de primera mano que no merece la pena arriesgarse por una simple comprobación.
Cómo saber si mi termómetro es preciso
Pruebas sencillas para comprobar la precisión
Aparte de los métodos de recalibración que ya he presentado, realizar una comprobación rápida tanto en agua hirviendo como en agua helada proporciona un indicador fiable de la precisión. Si las lecturas oscilan entre 1¡ãF y 2¡ãF, ¡sé que estoy en buena forma!
Conclusión
Resumen de los puntos clave de la recalibración
Recalibrar los termómetros es vital para garantizar lecturas precisas, lo que en última instancia afecta a la seguridad y la calidad de los alimentos. Reconociendo las señales específicas de cuándo recalibrar, conociendo la frecuencia correcta y aplicando métodos de recalibración precisos, mantengo los más altos estándares en mi cocina.
¿Cuándo se debe calibrar un termómetro?
Le recomiendo calibrar su termómetro siempre que observe que da lecturas incoherentes, después de limpiarlo y siempre que haya estado expuesto a condiciones como temperaturas extremas o impactos físicos que puedan mermar su rendimiento.
¿Cuándo deben calibrarse los termómetros en ServSafe?
Según las directrices de ServSafe, los termómetros deben calibrarse al menos una vez al día en los establecimientos comerciales, sobre todo cuando se manipulan grandes volúmenes de carne o aves de corral.
¿Cuándo deben calibrarse los termómetros IHOP?
En IHOP, lo ideal es que la calibración se realice cada cuatro horas para garantizar temperaturas de cocción seguras y constantes, especialmente durante las horas punta del desayuno.
¿Cuándo debe ponerse a cero el termómetro?
Lo mejor es reajustar el termómetro siempre que detecte imprecisiones, después de someterlo a un choque brusco de temperatura o cuando se haya caído, para garantizar lecturas precisas antes de utilizarlo.